El tradicional Rastrillo Infantil Solidario que promueve el Ayuntamiento de Barakaldo destinará a APNABI Autismo Bizkaia la recaudación obtenida este año en la venta de juguetes de segunda mano.
El mercadillo de juguetes usados tendrá lugar el sábado día 15 de diciembre en la Herriko Plaza de Barakaldo, con la participación de los 20 centros escolares públicos y concertados del municipio. Los ingresos obtenidos en otros actos culturales (conciertos de rock y de agrupaciones corales, ludoteca y espectáculo de payasos) que se celebrarán en Barakaldo a lo largo del mes de diciembre también se destinarán a APNABI.
La iniciativa municipal ha posibilitado que APNABI desarrolle, asimismo, un programa de sensibilización sobre el autismo en la totalidad de los centros escolares públicos y concertados de Barakaldo. Este programa se inició en noviembre y se mantendrá tendrá durante el presente mes de diciembre. Los niños y niñas que estudian 3º y 4º curso de educación primaria son los destinatarios de este programa de sensibilización, que APNABI realiza a través del profesorado del Colegio Aldamiz, coordinado por su directora. El Colegio Aldamiz es el centro desde el que APNABI lleva a cabo el programa educativo de las personas con autismo, adaptado a sus necesidades, con el fin de dotarles de las competencias que les permitan comprender y desenvolverse en su comunidad.
En las charlas impartidas en los centros escolares, los profesionales de APNABI ofrecen información adaptada a la población infantil sobre las características de los trastornos del espectro del autismo (TEA), las actividades que comparten los niños y niñas con TEA y el resto del alumnado o la utilización de pictogramas como herramientas de comunicación y organización. Mediante esta labor de sensibilización se ha hecho hincapié en los derechos que asisten a las personas con TEA y la necesidad de conseguir su cumplimiento efectivo bajo los principios de la inclusión social, la tolerancia y el respeto.
Participación de 550 escolares
Según ha expuesto Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, en la presentación del Rastrillo Solidario, esta iniciativa alcanza su 18 edición. Para que el evento del día 15 de diciembre sea posible, las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPAS) de los 20 centros escolares educativos en Barakaldo llevan s
emanas trabajando en la recopilación de juguetes de segunda mano, que limpian y catalogan para ponerlos a la venta a precios muy asequibles. En esta cadena solidaria participan también alrededor de 550 escolares de la ciudad, que durante la jornada del Rastrillo venden sus propios juguetes en las casetas de la Fundación BBK.
“Ya han pasado 18 años de esta iniciativa y cada año la vivimos con mayor ilusión. Es una gozada poder ver a las y los peques detrás del mostrador, vendiendo juguetes que anteriormente habían sido suyos pero de los que se desprenden con la ilusión de que gracias a ese bonito gesto, van a poder ayudar a muchas otras personas que lo necesitan”, ha destacado la alcaldesa de Barakaldo, que ha presentado la iniciativa junto a Mikel Pulgarín, presidente de APNABI, quien ha señalado que la recaudación obtenida se destinará a las familias de esta asociación que se encuentran en riesgo de exclusión social, mediante la financiación de los servicios que no están conveniados ni concertados en su totalidad por las administraciones públicas, como son el respiro familiar, las colonias abiertas y de verano y un porcentaje de la cuota asociativa.
“Además, este acto es especialmente enriquecedor porque supone una gran lección de vida para nuestras y nuestros txikis, ya que, además de experimentar lo que supone tomar parte en primera persona en un acto solidario de esta magnitud, reciben a lo largo de este mes unos talleres de sensibilización sobre la causa a la que se destinará la recaudación, en este caso sobre el autismo. Con lo cual les ayuda también a comprender diferentes realidades”, ha remarcado Amaia del Campo.
Por su parte, Mikel Pulgarín ha manifestado su profundo agradecimiento al Ayuntamiento de Barakaldo y ha destacado que el Rastrillo Infantil Solidario constituye una oportunidad para hacer visible el autismo entre la ciudadanía, a través del programa de sensibilización que contribuye a mejorar su conocimiento para que se hagan efectivos los derechos que asisten a las personas con TEA.