
Durante este curso 2024-2025, el colegio Aldamiz de APNABI Autismo Bizkaia ha iniciado una enriquecedora colaboración con Deustuko Ikastola. El objetivo ha sido promover el conocimiento mutuo, la sensibilización en torno al trastorno del espectro del autismo (TEA) y fomentar la inclusión real del alumnado a través de su autorrepresentación.
La primera fase del proyecto consistió en varias sesiones en las que el propio alumnado del colegio Aldamiz compartió, en primera persona, qué es el autismo, cómo es su día a día en el centro y qué actividades desarrollan en su itinerario escolar. Estas sesiones se celebraron en la ikastola y tuvieron una gran acogida, tanto por parte del alumnado como del profesorado. Desde la ikastola destacan, especialmente, la participación activa del alumnado de APNABI, que contribuyó de manera muy significativa a crear un espacio de aprendizaje mutuo y de comprensión.
La colaboración se ha extendido también al ámbito de la Agenda 2030, con la puesta en marcha de actividades conjuntas entre alumnado de educación Primaria y de la ESO de ambos centros. Además, se han iniciado otras experiencias como un proyecto de reciclaje comunitario o una sesión de bingo musical, organizada en el marco de la asignatura de proyecto comunitario de la ikastola.

De esta manera se han generado nuevas e interesantes sinergias de relación, colaboración y participación con agentes del entorno cercano, lo que a su vez impulsa la inclusión del alumnado con autismo. También han supuesto un avance significativo en la participación y autorrepresentación de los y las estudiantes de Aldamiz.
Proyecto de lectura
Otra de las actividades más destacadas del curso ha sido un proyecto conjunto de lectura. El alumnado trabajó una adaptación en lectura fácil de la leyenda japonesa Hoichi. La propuesta se desarrolló en tres sesiones semanales en las instalaciones de la propia ikastola, con la participación de 13 estudiantes de 3º de ESO y 6 del colegio Aldamiz, con el apoyo de profesionales de ambos centros.
Las sesiones combinaron lectura, reflexión y juegos didácticos relacionados con la cultura japonesa. Como cierre, se organizó una dinámica inspirada en el juego tradicional japonés de las 100 velas, en la que cada participante presentó un trabajo preparado previamente: dibujos, historias o representaciones. Fue una experiencia muy participativa, divertida y educativa, que facilitó la interacción y el conocimiento mutuo entre el alumnado.
Sensibilización
Este proyecto conjunto ha permitido seguir avanzando en sensibilización, inclusión y visibilidad. Desde APNABI se valora de forma muy positiva esta alianza con la ikastola, que ha abierto nuevas oportunidades para todas las personas implicadas, y en especial para la autorrepresentación del alumnado. Por ello, ambos centros continuarán colaborando el próximo curso con nuevas actividades compartidas, bajo el convencimiento de que la inclusión genera oportunidades reales para todas y todos.