APNABI LAN, el área sociolaboral de APNABI Autismo Bizkaia, ha creado el proyecto ErrazTEA, un servicio de consultoría y validación de la accesibilidad cognitiva y sensorial. Esta nueva línea surge con el objetivo de que los espacios y servicios sean cada vez más amigables para las personas con un trastorno del espectro del autismo (TEA).
Se dirige tanto a empresas públicas como privadas. Será, asimismo, una oportunidad de empleo para las personas con TEA. Se trata de una propuesta muy innovadora, pues actualmente no existe ninguna entidad que ofrezca este servicio de forma profesionalizada en Euskadi.
Este proyecto ha recibido una subvención de 10.000 euros por parte de la Diputación Foral de Bizkaia, a través del servicio BEAZ, y contará también con la colaboración de Puntodis, empresa especializada y referente en accesibilidad universal, para su desarrollo. Las personas con autismo recibirán formación y serán contratadas para ejercer la labor de orientadoras y validadoras en accesibilidad cognitiva, todo ello con profesionales de apoyo técnico. De esta manera se profesionalizará y reconocerá la labor de validación.
Amplia experiencia
Varias personas con autismo y profesionales de APNABI han venido participando en proyectos de validación de la accesibilidad cognitiva de espacios y servicios en los últimos años. Entre ellos destacan Cercanías Renfe, Bilbobus, el servicio de atención a la ciudadanía del Ayuntamiento de Bilbao o el Colegio de Ingenieros de Caminos de Euskadi, aunque también han colaborado con proyecto de otros recursos como el servicio de turismo de Orduña, el faro de Lekeitio o el jardín botánico de Iruña de Oca, entre otros.
Accesibilidad cognitiva
La accesibilidad cognitiva es la característica que tienen las cosas, los espacios o los textos que hace que los entiendan todas las personas, y es ya una necesidad legislada. La Ley 6/2022, de 31 de marzo, establece y regula la accesibilidad cognitiva y sus condiciones de exigencia y aplicación. Y es que la falta de ella afecta a muchas personas de la sociedad, limitando su acceso a la información y dificultando su participación en los recursos, servicios o procesos de la comunidad. Las personas que por una accesibilidad deficiente quedan excluidas son habitualmente las más vulnerables, ya sea por una discapacidad, su edad o situación de extranjería. Facilitar la accesibilidad cognitiva no sólo beneficia a estos grupos de personas, ya que resultan positivos para la población en general.