Un Juzgado de lo Social de Bilbao ha reconocido recientemente a una persona con trastorno del espectro del autismo (TEA) sin discapacidad intelectual, un grado de discapacidad del 40%. Una decisión que abre la puerta a múltiples apoyos para esta persona.
El órgano de valoración de la Diputación Foral de Bizkaia reconoció inicialmente un 20% de discapacidad a dicha persona. Sin embargo, la resolución fue recurrida, y tras un largo proceso, el Juzgado de lo Social de Bilbao correspondiente reconoció a la persona demandante un porcentaje del 40% de discapacidad.
Alexander Frías, miembro del Bufete Gordóniz, equipo de profesionales del servicio de apoyo jurídico de APNABI, indica que, teniendo eso en cuenta, “habrá que valorar la posibilidad de recurrir en otros casos, atendiendo a las circunstancias de cada uno de ellos, con las importantes consecuencias que ello puede conllevar”.
Sentencia
Frías explica que la sentencia: “reconoce que el demandante ha de ser encuadrado en una discapacidad moderada, clase III, que contempla un grado de discapacidad de entre el 25 y 59 %, reconociendo la sentencia el grado del 40 % solicitado. La sentencia reconoce la existencia de dicha discapacidad en el grado de moderada, dada la concurrencia de una restricción moderada en las actividades de la vida cotidiana (la cual incluye los contactos sociales) y en la capacidad para desempeñar un trabajo remunerado en el mercado laboral. Esto combinado con eventuales agudizaciones en periodos de crisis, que han determinado la necesidad de una pauta farmacológica, y síntomas de mayor gravedad como la necesidad de apoyos continuados dentro del ámbito escolar, apoyo y supervisión dentro de las tareas de autocuidado. Esta restricción exige apoyo y supervisión continuas en actividades que pueden considerarse asimilables al desarrollo de tareas laborales, sin necesidad de que se produzcan fases agudas o periodos de descompensación.”