APNABI contribuye a la validación del protocolo de testificación CAPALIST en personas con discapacidad intelectual

El equipo de psicología de APNABI Autismo Bizkaia trabaja en la validación del protocolo de testificación CAPALIST en personas con discapacidad intelectual durante procesos judiciales. Este trabajo nace de la Universidad Complutense de Madrid y han contactado con varias asociaciones participantes en Plena Inclusión. APNABI y la Fundación Tutelar Futubide son las representantes de las organizaciones de Euskadi.

Raquel Sedano, Isabel Expósito y Montserrat Clavero, psicólogas de APNABI, guían el proyecto dentro de la organización. Contarán con la colaboración de 15 personas con TEA adultas de Bizkaia durante su desarrollo, que se articulará en varias entrevistas personalizadas. Este proceso, que arrancó en noviembre con una formación online, se prolongará durante los próximos meses.

Sedano destaca que este proyecto supone un “gran paso adelante” para “dar voz” a las personas con discapacidad intelectual. Por su parte, Expósito reflexiona que “actualmente no hay nada parecido” y que, por tanto, “es algo muy novedoso para impulsar la participación y la inclusión”. El equipo de psicólogas de APNABI que participan en este proyecto colaborativo se muestra con mucha ilusión y subrayan que supone “un orgullo” que hayan contado con su experiencia y con las personas con TEA usuarias de la asociación para esta validación.

Herramienta

CAPALIST es un protocolo de entrevistas que evalúa las capacidades cognitivas de quienes intervienen en la aportación de un testimonio. La herramienta fue ya validada en niños y niñas, y ahora es el turno de abordarlo en personas con discapacidad intelectual. Las habilidades para testificar de las víctimas con ese tipo de discapacidad suelen ser consideradas de acuerdo con estereotipos alejados de la realidad debido a la gran heterogeneidad del colectivo. Es por ello que se busca ahora definir un procedimiento que permita conocer específicamente las características cognitivas de cada víctima con el fin último de adaptar los procedimientos policiales y judiciales a sus capacidades y evaluar adecuadamente la información que aportan en sus testimonios.

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