Uno de los grupos de ocio visitó Salinas de Añana, en Álava. // APNABI
A pesar de las dificultades provocadas por la alerta sanitaria, APNABI Autismo Bizkaia valora en clave muy positiva la respuesta de las personas con TEA, familias y profesionales durante las actividades de verano. Las medidas de seguridad y los protocolos de prevención se han aplicado de manera satisfactoria.
Apoyo a Familias, por su parte, ha desarrollado un muy amplio abanico de colonias abiertas y respiros de fin de semana durante las semanas de verano, desde mediados de julio hasta primeros de septiembre. Además de emplear instalaciones de APNABI para ello, la asociación ha podido disfrutar de diversos espacios cedidos por los ayuntamientos de Bermeo, Leioa y el colegio Jesuitas de Durango, lo que ha permitido ofrecer a las familias una atención más cómoda y cercana a su entorno habitual.
Por otra parte, y a pesar de haberse visto en la obligación de modificar en muy poco tiempo la programación prevista por la alerta sanitaria, desde Ocio y Tiempo Libre han podido desarrollar más de 130 actividades durante los meses de junio, julio y agosto. La normativa de seguridad y prevención vigente ha estado también presente en todo momento para evitar contagios de la COVID-19.
Las personas participantes han querido subrayar especialmente la posibilidad de volver a encontrarse con sus compañeros, compañeras y amistades tras el largo confinamiento, y lo positivo de tener la oportunidad de escoger entre un amplio abanico de actividades. La oferta ha estado especialmente enfocada al ocio al aire libre y a poner en valor el deporte y la cultura del entorno más cercano a Bizkaia. Él área cerró el despliegue estival con una estancia de 5 días en el pueblo navarro de Altsasu.