El servicio de empleo de APNABI apoya ya a más de 300 personas para su inclusión en el empleo

  • La cifra de personas demandantes de este servicio ha crecido un 48% en dos años.

APNABI LAN, el área sociolaboral de APNABI Autismo Bizkaia, ha cerrado el mes de junio con un total de 309 personas con autismo inscritas en sus servicios para la inclusión laboral. Esta cifra es reflejo del incremento exponencial de la demanda de un empleo justo y de calidad por parte de las personas adultas con un trastorno del espectro del autismo (TEA): Las solicitudes en APNABI Lan han crecido un 48% en tan solo 2 años, y ya suponen el 55% de las personas adultas de la asociación. 

Y es que el de las personas con autismo es un colectivo que aún sufre importantes dificultades en la formación, una baja activación laboral, y empleos precarios e inestables. Según los últimos datos de Autismo Europa, entre el 76% y el 90% de las personas adultas con TEA están desempleadas o no desarrollan ninguna actividad productiva.

De las 309 personas que apoya APNABI Lan, cabe destacar en positivo que el 30% tienen o han tenido un empleo a lo largo del primer semestre de 2024. Diez de esos nuevos contratos se han dado a través del programa de Empleo con Apoyo, el sistema de inclusión más efectivo. Sin embargo, aún existen importantes barreras que dificultan la inclusión real del colectivo en el ámbito laboral.

Activación laboral

El dato de activación laboral -en mayores de 18 años- en APNABI se sitúa en el 37%, muy alejada del 55% de la población general en Euskadi, pero superior a la media de la discapacidad intelectual, que se sitúa en el 36% en el Estado. La activación es clave para la determinación de políticas de inclusión laboral, pero depende en muchos casos de una formación y capacitación laboral adecuadas.  

Es precisamente ese ámbito de formación el que presenta, todavía hoy, muchas dificultades para facilitar y apoyar la participación de las personas con autismo. Debido a ello, en múltiples casos se ven relegadas a itinerarios en el empleo especial, que reduce sus posibilidades de desarrollar una vida laboral satisfactoria, libremente elegida y en igualdad de condiciones. En el empleo especial pueden percibir sueldos y jornadas por debajo de la media y con pocas posibilidades de formación y promoción.

Empleo precario

Quienes alcanzan un empleo ordinario lo hacen, a menudo, ligado a la temporalidad. Muchas de las personas que tienen un empleo lo disfrutan de forma temporal y con jornadas inferiores al 30%, sin los apoyos necesarios para poder mantenerse de forma satisfactoria en ese empleo. Igualmente el colectivo demanda la reserva de un cupo en empleo público para las personas con autismo, un ámbito al que también se debe garantizar el acceso.

No encontrar comprensión sobre cuáles son sus necesidades de adaptación ni los y los apoyos necesarios para afrontar las tareas de forma satisfactoria puede derivar en casos de estrés laboral y ansiedad que únicamente dificultan el camino.

Comentarios cerrados.